El Papa León XIV recibió este jueves 15 de mayo en el Vaticano a los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), una comunidad religiosa dedicada a la educación. En su mensaje, el Santo Padre animó a los educadores a ver su tarea como una forma concreta de llevar el Evangelio a los jóvenes, afirmando que “evangelizar educando y educar evangelizando” son caminos inseparables.
Durante el encuentro, el Papa describió a los jóvenes como un “volcán de vida” que necesita ser acompañado con sabiduría y ternura. Destacó que la misión de los educadores no es solo transmitir conocimientos, sino también ayudar a los estudiantes a crecer como personas, a descubrir su vocación y a abrirse al sentido profundo de la vida.
León XIV también subrayó la importancia de unir esfuerzos entre familias, escuelas y comunidades cristianas para ofrecer una educación que forme el corazón, la mente y el espíritu. Agradeció especialmente el trabajo de los Hermanos de La Salle, presentes en muchas partes del mundo, por su entrega silenciosa y constante a favor de los niños y jóvenes más necesitados.
Finalmente, el Papa alentó a los educadores a ser testigos creíbles del Evangelio. “La educación no es solo un deber profesional, es una vocación y una misión. Cuando se vive con fe, se convierte en una obra de amor que deja huella en la vida de las personas”, concluyó.