Nuestra misión es que el mundo en el que vivimos escuche cada día con más fuerza la voz que anuncia a Cristo. Simplemente porque estamos convencidos de que El es “el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn. 14, 6). Así lo experimentamos día a día.
Para ello, a través de una evangelización alegre, creativa y kerigmática pretendemos presentar el proyecto de Jesús al mundo iluminados por las palabras del Papa Francisco al inicio de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría” (n. 1). Y más adelante señala que el kerigma “debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial” (Evangelii Gaudium n. 164)
Al transitar ese camino nos encontramos con un Jesús que nos enseña que una de las cualidades del evangelizador es la conocer la realidad del evangelizado, “hablar en su idioma”. De nada serviría dar una buena noticia si el otro no comprende lo que le estamos anunciando. Por eso, nos parece una buena oportunidad utilizar los medios tecnológicos que hoy son tan poderosos en el mundo para apropiarnos de ellos a favor del Evangelio sembrando en medio del mundo la semilla de la Esperanza, el Amor y la Paz duradera.
Como católicos evangelizadores y en sintonía con la fuerte apuesta a la Nueva Evangelización que nuestra Iglesia impulsa, utilizamos las mismas herramientas comunicacionales que hoy fomentan y potencian el proyecto del mundo en el tener, el poder y el placer para anunciar la Verdad proclamando a Jesús como verdadero Salvador frente a los problemas que agobian al mundo como consecuencia del pecado.